REVISTA AMEREIAF
30 31 (presencial, en línea, híbrido, entre otras), especialmente porque las herramientas tecnológicas cambian y mejoran de manera acelerada. Otra área donde es posible innovar, a nivel de medios de instrucción, es la relacionada con aspectos didácticos y metodológicos, como la integración de técnicas o métodos activos como el aula invertida, el aprendizaje basado en proyectos o la gamificación. Es responsabilidad de las IES mantenerse actualizadas en este sentido, dada su vocación de formar profesionistas que aporten a la sociedad actual y futura. Innovar a partir de bases sólidas Cualquier proyecto de innovación, si pretende ser exitoso, ha de tener información confiable como punto de partida para su diseño. Una vez que una IES tiene claridad sobre sus objetivos, ya sea a nivel institucional o a nivel de los medios tecnológicos y pedagógicos, es indispensable tener información confiable y suficiente de la población a atender. Esto representa una tarea gigantesca, dadas las dimensiones que suelen tener las Instituciones de Educación Superior. La buena noticia es que existen tecnologías que pueden, no solo facilitar este trabajo, sino potenciarlo a niveles nunca antes vistos. Al hablar de innovación a nivel tecnopedagógico, es esencial conocer el nivel de habilidades digitales de los docentes y cuerpos académicos. Gracias a diversas herramientas tecnológicas, como formularios y herramientas para la visualización de datos, el levantamiento y análisis de información se vuelven una tarea alcanzable y práctica para cualquier institución sin importar su tamaño. La información arrojada a partir de este tipo de ejercicios, ha de desembocar en jornadas de formación adecuadas y relevantes para los docentes, basadas en modelos andragógicos pertinentes y efectivos. No solo los docentes hacen uso de las tecnologías con fines educativos; también los estudiantes son usuarios que necesitan formación y acompañamiento tecnopedagógico, y aquí se encuentra otra área de oportunidad para la innovación. Existe una concepción común de que los estudiantes jóvenes ya cuentan con habilidades digitales suficientes para desenvolverse en ambientes educativos apoyados en herramientas tecnológicas, sin embargo, esto no siempre es así. Hay jóvenes que cuentan con habilidades digitales con fines de entretenimiento, sin embargo, las habilidades necesarias para tareas académicas son distintas y más complejas. Para poder mejorar sus experiencias de aprendizaje, es indispensable diagnosticar también sus habilidades, de manera que se les pueda ofrecer la formación y acompañamiento necesarios. Todo esto ha de acompañarse, además, de las mejores herramientas tecnológicas disponibles, teniendo como prioridades aspectos como la seguridad y privacidad, la accesibilidad para toda la comunidad universitaria, la facilidad de uso y la posibilidad de recabar datos que permitan analizar y mejorar continuamente, no solo el uso de las herramientas, sino las trayectorias educativas de los estudiantes. Diseñar proyectos de innovación tecnopedagógica a partir de información confiablees,ademásdeéticoyconveniente, una vía para focalizar esfuerzos, optimizar recursos y procesos, y consolidar las capacidades de rendición de cuentas de las Instituciones de Educación Superior. Innovar en función de las capacidades La innovación tecnopedagógica es más un trayecto constante que un punto de llegada. Los grandes objetivos son importantes para mantenerse en movimiento, sin embargo, es importante que las IES reconozcan sus capacidades reales. A partir de sus condiciones, posibilidades y limitaciones al momento de emprender cualquier proyecto, se pueden desagregar los grandes objetivos en metas a corto y mediano plazo, en función de las capacidades de implementación y de las posibilidades de hacer alianzas estratégicas con otros actores. Algunas de las capacidades que deben tenerse claras son las relacionadas con aspectos humanos, de infraestructura y de financiamiento, y dar respuesta a interrogantes como: ¿La IES cuenta con el personal suficiente para implementar el proyecto de innovación deseado? ¿El personal responsableestácapacitadopara implementarelproyecto?¿Lascondiciones de infraestructura y conectividad son suficientes? ¿La IES cuenta con aliados que se sumen a la consecución de objetivos y faciliten la implementación? En ocasiones, las IES pueden no encontrar una respuesta alentadora a algunas de las interrogantes planteadas; aun así, es posible concretar proyectos de innovación tecnopedagógica. A veces, las Instituciones Universitarias concentran su expertise en labores enfocadas en la investigación, la docencia y la administración, entre otras, y sus operaciones diarias no ofrecen mucho campo para el desarrollo inmediato de capacidades específicas para la implementacióndeproyectosdeinnovación tecnopedagógica. En escenarios como este, una buena práctica es hacer alianzas con actores cuya visión y capacidades permitan no solo facilitar, sino potenciar los proyectos de innovación. Esta manera de aproximarse a la implementación de proyectos, permite contar rápidamente con equipos especializados y talentosos, así como mejorar las probabilidades de éxito. Innovar: Posible gracias al liderazgo institucional La innovación en cualquier área requiere de altas aspiraciones y mucho trabajo. Las propuestas e ideas abordadas en este texto se convertirán en posibilidades si las IES cuentan con un liderazgo visionario, sensible a los cambios globales y convencido del papel central que estas instituciones tienen en sus comunidades y en el mundo. Los tomadores de decisiones son pieza clave para definir, promover y facilitar las aspiraciones, de manera que se traduzcan en capacidades y financiamiento.
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