REVISTA AMEREIAF

40 41 Estas fuerzas de conservadurismo ilustrado son las que fueron despertadas en el marco de la nueva ley orgánica así como en el aumento presupuestal aprobado por el congreso en 2012, pero no se tocó el punto de regular el crecimiento de las carreras de ejercicio libre de la profesión, por ende, tampoco se tocó el sistema de contratación de profesores por asignaturas, menos pensar en un “modelo matricial”, esto es, que las materias se organizaranendepartamentosacadémicos en lugar de asignaturas diferenciadas, a fin de aminorar repeticiones y evitar redundancias. La ley orgánica de la UAEM fue aprobada por Congreso del Estado en 2008 (Periódico oficial “Tierra y Libertad, 21/05/2008). Los centros académicos aparecen como “unidades académicas” esto es, escuelas, facultades, centros e institutos. La nueva ley dejó intacto el modelo académico de las facultades, esto es, la cultura tradicional del modelo napoleónico. La denominación de “institutos” devino en una figura que relocaliza unidades académicas creadas en los años noventa, en centros, pero deja el nombre de las facultades y escuelas. En la actualidad se tienen dos institutos, que son producto de una reorganización sui generis. El de ciencias básicas y aplicadas se realiza con la participación de la Facultad de Ciencias, el Centro de Investigaciones Químicas y el Centro de Investigación en Ingeniería y Ciencias Aplicadas, principalmente. La instauración del centro implicó cambiar de nombre a la Facultad de Ciencias a Centro de Ciencias, pero esta reorganización no tuvo efecto alguno en la Facultad de Ciencias Químicas e Ingeniería. Se trató de hacer una diferencia a través de los estudios de doctorado y del personal de investigación, pero la estratificación ha tenido un efecto adeverso al tener más investigadores que estudiantes. El Instituto de Humanidades lo que hizo es cambiar de nombre a la Facultad de Humanidades y convertir en centros a departamentos pre-existentes. El Instituto de Ciencias de la Educación conservó su nombre, se presentó un proyecto para que estuviese soportado en centros, fue aprobado por el CU con la condición de que se echaría a andar cuando se tuviesen “condiciones” financieras, pero se omitió mencionar que dentro de estas condiciones el propio CU había aprobado un centro que le restaba las “condiciones” al Instituto. En 2012 se aprueba una iniciativa del gobernador Marco Adame enviada al Congreso para que la UAEM recibiera el 2.5% del PIB estatal. El presupuesto de la UAEMque en 2012 era, numeros cerrados, de 300 millones de pesos, con el aumento pasó a 600 millones de aportación federal y estatal. Esto generó una gran expectativa porque se veía una luz al final del camino para compensar la carga de pasivos, que la Universidad venía arrastrando, por la situación yamencionada de fragmentación del tabulador y el tiempo para la jublación: 25 años para trabajadores administrativos y 30 años de servicio para personal académico. Para el 2012 la situación ya había llegado a un punto muerto y destinar una parte de los nuevos recursos a este capítulo, que consistía en extender la jubilación a los 65 años de edad y 30 de servicio, se planteó, se estudio, se dieron votos de confianza, pero el proyecto simplemente no se concretó. El consejo de los financieros de la Universidad se puede resumir en un dicho: “no echar dinero bueno al malo” (Roberto Coráguez, comunicación personal). Este principio se siguió en la Universidad pero el punto no era echar dinero a los pasivos como si fuese dinero malo o dinero perdido, sino evitar que el retiro se realizara por años de servicio. Lo anterior no es una medida de aplicación para las nuevas contrataciones, esto ayuda poco, el problema es mucho más grande y se debe a que el peso de las jubilaciones se carga al presupuesto ordinario (el dinero bueno). Como punto de comparación se puede mencionar el caso de la Universidad de Guadalajara, institución que implementó la jubilacióna los65añosdeedady30añosde servicio, más otras combinaciones (UdeG, Sesión del Consejo General Universitario, dictamen número II/2002/787). El dictamen fue aprobado por el Consejo Universitario para pasarse al Congreso. Este punto de implementación precisó de una modificación a escala gubernamental, se aplicó a los trabajadores en activo, para los que vendrían, el acuerdo prevé que un porcentaje de ahorro para el retiro sea separado en una reserva de aportaciones del trabajador y del patrón. Lo que ocurre en el periodo 2012-2018 amerita un analisis aparte. Voy a resumir a manera de cierre los desfases que ocurrieron y los esfuerzos realizados por la actual administración para revertirlos. 4. El déficit financiero y la expansión inercial de la oferta educativa Apartir de 1998 se firma un convenio entre la entonces Subsecretaría de Educación Superior e Investigación Científica-SESIC (hoy es la Subsecretaria de Educación Superior), llamado convenio “peso a peso” o paripasu. Su fórmula ideal es que por cada peso de subsidio otorgado por la SEP los gobiernos de los estados diesen otro peso, de tal manera que el subsidio de la Universidad quedase en una proporción de 50% y 50% (en la actualidad esta fórmula es de 70% la SEP y 30% la entidad), el quid de esta fórmula presupuestal es

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