REVISTA NUMERO 5 ENE-JUN 2023
30 un factor clave para fortalecer la docencia y el desarrollo de la investigaci n cient fica, human stica, el desarrollo tecnol gico y la innovaci n. Tambi n establece que las IES deber n desarrollar procesos sistem ticos e integrales de planeaci n y evaluaci n interna y externa, de los procesos y resultados de sus funciones sustantivas, incluyendo las condiciones de operaci n de sus programas acad micos, y reitera de manera enf tica el car cter diagn stico que debe privar en estas evaluaciones para que favorezcan a los prop sitos de mejora de la educaci n (DOF, 2021). Lo arriba se alado resalta la complejidad de la evaluaci n y acreditaci n de la educaci n superior. Adicionalmente conviene destacar las desigualdades m ltiples que tiene el sistema educativo y que la emergencia sanitaria generada por la COVID-19 puso de relieve, como son la inequidaden la infraestructura f sicay tecnol gica, la carencia de instrumentos de evaluaci n de los estudiantes en un contexto de ense anza presencial, virtual o hibrida, la baja habilitaci n de los profesores en el uso de las TIC, la b r e c h a digital entre los distintos actores educativos y el acceso desigual a las tecnolog as, entre otros. Estas desigualdades no solo son entre los diversos sistemas de la educaci n superior, universidades nacionales, universidades p blicas estatales, universidades interculturales, universidades con apoyo solidario, institutos del sistema tecnol gico nacional, universidades tecnol gicas o polit cnicas, porque tambi n dentro de cada sistema hay diferencias notables entre las instituciones. Estas diferencias se observan en el financiamiento p blico federal y estatal, ordinario o extraordinario que reciben, en la matr cula que atienden, en la oferta educativa, en la producci n cient fica y en las condiciones laborales de sus trabajadores, acad micos e investigadores. Si bien estos datos pudieran parecer ajenos al prop sito de establecer un sistema de evaluaci n y acreditaci n en este nivel educativo, se deben de tener presentes porque en estos procesos se aplican criterios e instrumentos similares para evaluar entidades distintas y actores educativos con caracter sticas diversas. Es decir, se eval a a los desiguales con criterios iguales. Si bien existe una amplia aceptaci n en las IES, tanto de los directivos como de los acad micos, de ser sujetos de evaluaci n constante (Ib ez, Hern ndez y Monroy, 2020), el factor que m s ha contribuido para este fin es que ha estado ligada a programas de financiamiento, especialmente de car cter extraordinario. Este hecho que, en cierto modo, fue positivo para que las IES pudieran acceder
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