REVISTA NUMERO 5 ENE-JUN 2023

36 Uno de los avances normativos con mayor impacto en el pa s fue la reforma constitucional en materia de derechos humanos. Sin lugar a dudas, para quienes estamos inmersos en el mundo del derecho, 2011 es el a o que marc la historia jur dica, al reconocerse prerrogativas para las personas, por el simple hecho de serlo. Consecuentemente, surgi la necesidad de incorporarlos de manera paulatina en los distintos mbitos de su ejercicio. Uno de estos fue la “culturalizaci n de los derechos humanos”, trance que no ha sido una tarea sencilla, pues a pesar de los m s de once a os de la reforma, perdura la imprecisi n sobre sus alcances, ya que los derechos no se agotan solamente en teor a, sino adem s suponen su pr ctica. Esta postura fue rescatada por distintos instrumentos internacionales, como es el caso de la Declaraci n Universal de Derechos Humanos, la cual establece que “tanto los individuos como las instituciones, promuevan, mediante la enseñanza y la educación, el respeto a los derechos y libertades”. (Declaraci n Universal de los Derechos Humanos. 2015) En el caso de M xico, la Constituci n Federal se ala como una obligaci n de todas las autoridades “la promoción de los derechos humanos”, reconociendo, adem s, que la educaci n tendr “ un enfoque de derechos humanos y de igualdad sustantiva”. (Constituci n Pol tica de los Estados Unidos Mexicanos 2022) De lo anterior se desprende que la educaci n que se imparte en M xico debe contribuir “a la promoción del respeto de la dignidad humana como valor fundamental y a la promoción del conocimiento, respeto, disfrute y ejercicio de todos los derechos de las personas”. (Ley de Educaci n del Estado de Hidalgo. 2020) Ahora bien, de acuerdo con Rodino, A. M. (2015), la educaci n con enfoque de derechos significa: “Comprender, por lo menos, dos dimensiones complementarias: como ejercicio de un derecho humano y como un vehículo para formar en y ejercer los derechos humanos ”. (p. 203) Dado el enfoque de esta participaci n, a